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Hoy, en que la información fluye a toda velocidad, las más de las veces teledirigida para satisfacer nuestras ideas y apetencias, y es devorada en pequeñas pantallas fugazmente, se vuelve más necesario que nunca tomarse un tiempo para reflexionar, con espíritu crítico y sin afán de protagonismo, sobre lo que nos sucede y lo que vivimos.

Esta es la receta que deseo aplicar a este blog de viajes y noticias, una visión inquieta e inconformista de lo que perciben los sentidos, un análisis personal de la realidad que puede, por supuesto, ser interpretada de diversos modos, pero en este caso sin la pretensión de vender nada, solo por el placer de transmitir lo que vemos y experimentamos.

Como decía el peregrino veneciano Fontana, en el siglo XVI: “Quien camina cuenta, quien no camina, escucha”.